Mis personajes favoritos (Nº 289).
Más tranquilo que un ocho, Manolín vive y deja vivir. Sobre su día a día gravita una rutina sencilla y armoniosa. Hijo de José Arenas García, corito, dedicado a la ganadería, y de Carmen Cuadriello Sobrino, de Andrín, nació en el barrio de San Antonio de Cue, en 1954. Es el segundo de cuatro hermanos. Los otros tres viven en la villa: Loli, Geli y Pedro.
Se prejubiló en 2004 por una dolencia en las caderas, que hizo necesario que le implantasen prótesis. Antes, desde los dieciocho años, salía mucho a pescar a caña. Ahora, ya no.
Se libró de la mili por ser hijo de viuda. Toda la vida trabajó con las vacas.
Está casado en 1982, y en la iglesia parroquial de San Román, con Fina Sobrino Fernández, corita de pura cepa. Tienen dos hijos: Lorena, que trabaja en Oviedo, y José Manuel.
El buen paisanaje siempre hace bueno el paisaje, y Manolín es un buen ejemplo de ello. Le cuesta, cada vez más. coger la carretera y bajar andando a Toró, pero cuando lo hace es una alegría muy grande encontrarse con él, con su mirada de franqueza inalterable, e intercambiar unas palabras sin cuento, rememorando las tertulias de antaño en “La Espuela” y donde Cañero.
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