Mis personajes favoritos (Nº 247).
Tenemos aquí tres ejemplos d’ una raza imperecedera, resistente, heroica, que no se arruga ni pierde’ l sosiegu. Coritos ilustres, instalaos en la soltería y en la bendita rutina y fieles clientes a diariu del bar La Espuela, onde toman su blancu solera o su cervezuca en paz y amistad. Los tres muy apreciaos por tou’ l mundu. El mejor momentu pa encontralos é nel inviernu, cuando nos reconocemos todos. En veranu é otru cantar, y casi no se-i os ve el pelu en mediu del barullu.
Tenemos aquí tres ejemplos d’ una raza imperecedera, resistente, heroica, que no se arruga ni pierde’ l sosiegu. Coritos ilustres, instalaos en la soltería y en la bendita rutina y fieles clientes a diariu del bar La Espuela, onde toman su blancu solera o su cervezuca en paz y amistad. Los tres muy apreciaos por tou’ l mundu. El mejor momentu pa encontralos é nel inviernu, cuando nos reconocemos todos. En veranu é otru cantar, y casi no se-i os ve el pelu en mediu del barullu.
Trabuco trabajó siempre a lo que salía, a destaju, a las vacas, al ocle…
Pepito pertenez a una familia numerosa. El su padre, de Cue; la madre, de Medina de Rioseco (Valladolid). Estuvo empleáu en la panadería frente a la iglesia de Llanes, y en casa a las vacas.
Falo, a quien i-llaman "el Reverendo", navegó y también trabajó de peón en la construcción. Ayudó siempre muchísimu a Carmen y a Martín en La Espuela.
Los tres formaban parte de las tertulias que antañu s’ armaban en los bares de Cue (onde Cañero y en la propia Espuela, regentada entonces por Carmina y Martín), con Cholo (Francisco Gutiérrez Vallejo), Chuli Misioner, José Manuel Rugarcía, Vítor Galán, Cosmín…
Ahí tán: José Gonzalo González (Trabuco), José Valle Montaña (Pepito) y Rafael Noriega Noceda (Falo), de izquierda a derecha, al pie del cañón, inamovibles en su testimoniu y en su carisma de buena gente.
