Era un ser mimáu entre algodones por la su enfermedá y la guerra la jizo madurar a triscapeleyu. De cría a mujer, a toda prisa. María Luz (Luchi) é la jiya menor de Fernando Carrera Díaz-Ibargüen, el renombráu historiador local, y de Joaquina, de Nueva. Eran cuatro hermanos: Fernando, Ramón, José Luis y ella. Los dos mayores ya fallecieron.
Empezó el Bachilleratu en 1935, en el Institutu creáu por la República, en lo que hoy é l' hotel Don Paco. El su padre había sidu alcalde en la etapa anterior a la victoria del Frente Popular, y esto se lo quisieron luego jacer pagar muy caru: a partir de febrero del 36, humillaciones, reclusión en la cárcel y riesgu permanente de que lu asesinaran. De jechu los milicianos fueron al domiciliu familiar a registrar la casa varias veces (andaban detrás d' armas y a requisar colchones) y, sobre todo, lu buscaban a él. Pero no lu encontraron. Don Fernando taba escondidu, unas veces en la buhardilla, y otras detrás de una pared falsa. Así 13 meses. Vivían en el númeru 5 de la calle Nemesio Sobrino y al hermanu mayor de María Luz lu jeringaron bien jeringau: lu obligaban a sacar brillu a botas y zapatos ajenos, lavar coches, limpiar retretes y jacer trabajos forzosos allanando un campu d' aterrizaje en Llamigu. La guerra...
Después d' esa pesadilla, María Luz estudió Filosofía y Letras en Valladolid y jizo el doctoráu en Madrid, pero no llegó a terminar la tesis doctoral, porque enseguida sacó las oposiciones. El primer destinu como profesora fue Baza (Granada); luego las Provincias Vascongadas, y después Elche, onde conocería a Vicente Sánchez Agulló, químicu y entonces profesor auxiliar de Química.
Vicente y ella llevan casaos desde 1969. María Luz se jubiló de catedrática d' Historia en un institutu d' Alicante. A Llanes vien a pasar el veranu, y diz que se aburre, porque todas las sus amigas ya se-i-murieron. Tien publicáu un libru preciosu, "Añoranzas", d' emotivos y elocuentes recuerdos de su niñez y juventú, y ahora tá animada a escribir la segunda parte. Hoy, por ciertu, 11 de agosto, cumplió 91 años.
Empezó el Bachilleratu en 1935, en el Institutu creáu por la República, en lo que hoy é l' hotel Don Paco. El su padre había sidu alcalde en la etapa anterior a la victoria del Frente Popular, y esto se lo quisieron luego jacer pagar muy caru: a partir de febrero del 36, humillaciones, reclusión en la cárcel y riesgu permanente de que lu asesinaran. De jechu los milicianos fueron al domiciliu familiar a registrar la casa varias veces (andaban detrás d' armas y a requisar colchones) y, sobre todo, lu buscaban a él. Pero no lu encontraron. Don Fernando taba escondidu, unas veces en la buhardilla, y otras detrás de una pared falsa. Así 13 meses. Vivían en el númeru 5 de la calle Nemesio Sobrino y al hermanu mayor de María Luz lu jeringaron bien jeringau: lu obligaban a sacar brillu a botas y zapatos ajenos, lavar coches, limpiar retretes y jacer trabajos forzosos allanando un campu d' aterrizaje en Llamigu. La guerra...
Después d' esa pesadilla, María Luz estudió Filosofía y Letras en Valladolid y jizo el doctoráu en Madrid, pero no llegó a terminar la tesis doctoral, porque enseguida sacó las oposiciones. El primer destinu como profesora fue Baza (Granada); luego las Provincias Vascongadas, y después Elche, onde conocería a Vicente Sánchez Agulló, químicu y entonces profesor auxiliar de Química.
Vicente y ella llevan casaos desde 1969. María Luz se jubiló de catedrática d' Historia en un institutu d' Alicante. A Llanes vien a pasar el veranu, y diz que se aburre, porque todas las sus amigas ya se-i-murieron. Tien publicáu un libru preciosu, "Añoranzas", d' emotivos y elocuentes recuerdos de su niñez y juventú, y ahora tá animada a escribir la segunda parte. Hoy, por ciertu, 11 de agosto, cumplió 91 años.
