Mis personajes favoritos (Nº 319).
José Esley Cuesta Sampedro (Soto de la Ensertal, Cangas de Onís, 1964) es uno de los 25 taxistas que hay en el concejo de Llanes. Su segundo nombre, Esley, que es el predominante en su relación con el mundo, salió de una película del oeste que vieron sus padres una vez en Cangas de Onís. Quisieron ser originales, y a fe que lo consiguieron.
El padre, Rodrigo Cuesta Miyares, conocido como el Paxizu, ya murió. Era de Intriago, tratante de ganado. La madre, Piedad Sampedro Zapatero, de Torrevega, en la parroquia de Vibaño. Esley tiene un hermano, José Elvis, menor que él.
En 1971, Piedad emigró a Venezuela, por medio de un hermano suyo que estaba allí, y se colocó de portera en un edificio. Al cabo de un año se reunieron con ella su marido y los dos hijos, que eran unos críos. En Caracas, el Paxizu trabajó de carpintero, y entre las cosas que hizo está el hórreo del Centro Asturiano, que llama la atención.
Estuvieron en Venezuela diez años, y al regresar, en 1982, Esley fue a cumplir el servicio militar a Irún. Cuando se licenció entró a trabajar en la cantera de Meré.
Piedad, mientras tanto, trabajaría en Casa Morán, en Puentenuevo, en las labores de cocina, que siempre se le habían dado bien.
Después, en 1990, la familia cogió en traspaso el restaurante El Sucón, en Caldueño, que era propiedad de un primo de Piedad, Antonio Ferreira, y mantuvieron el negocio durante cuatro años, trabajando el matrimonio y los dos hijos.
Fallecería el padre, y la madre enfermó, de manera que no había otra que dejar El Sucón.
En 1995, a Esley le salió lo del taxi. Se casó en 1997 con María José Avín Díaz, de Vibaño. La ceremonia tuvo lugar en la cueva de Debodes (Caldueño), ante las imágenes de la Virgen de Covadonga y de San Pedrín. Fue una de las escasísimas bodas que se han oficiado hasta ahora en esa cueva, cargada de tantas evocaciones.
Esley y María José tienen dos hijos, Esley y Jorge, y viven en Torrevega.
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