Mis personajes favoritos (nº 212).
Por el su trabaju, esta rapaza está en la historia de Llanes, aunque tal vez ella no se haya dáu entovía cuenta del todo: Edurne é la primera mujer electricista que tenemos aquí. Nada más y nada menos.
Nació en Santander en 1994, jiya de Juan Antonio Llera Blanco, de Puertas de Vidiago, y de Dolores Llamas Martínez, de Pechón. É la pequeña de cuatro hermanos. Los que la preceden (Iván, Borja e Inara), curiosamente, ya tienen formada su propia familia y son padres, cada unu d’ ellos, d’ una parejina, críu y cría.
Juan Antonio Llera taba empleáu en la empresa “Cobra”, dedicada a montajes eléctricos d’ alta tensión, e i-tocó cerner muchu por muchas partes: Libia, Oviedo, Hernani… Él, la su mujer y los sus jiyos anduvieron de la ceca a la meca. De ahí que Edurne tuviese que estudiar en colegios de varios sitios, como el País Vascu, Llanes (nel IES) y Oviedo, en cuyu Institutu Fleming sacó’ l ciclu superior de sistemas electrotécnicos y automatizaos.
Na más terminar estos estudios encontró trabaju en lo suyu, y ahí la tenemos: dos años y mediu, ya, ininterrumpidos, sin parar. Primeru jizo las prácticas con Javier Novo, con el que luego, seguidamente, se pondría a trabajar; y a continuación, desde jaz unos meses, tá trabajando en Posada, en la empresa “Amygo”, d’ Eloy González Blanco, l’ hermanu de Juan Antonio González Blanco, el popular alcalde de Balmori.
A Edurne se la rifan las empresas porque vale muchu. Está muy preparada y é seria y trabajadora, con muy buen carácter. Se muestra siempre con una sonrisa. En todu momentu pon buena cara. Tien ángel y carisma, y una vocación profesional d’ aceru.
Vive con los sus padres en Pendueles, y nel tiempu que i-queda libre jaz equitación en Santander. No compite, pero tá federada y lo que mejor se i-da é la modalidá de saltu.
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