jueves, 31 de diciembre de 2020

FIDEL BUENO, UN PINTOR JUNTO A LA PLAZA

Mis personajes favoritos (Nº 271).

Desde críos, en Llanes veíamos siempre en verano a un determinado número de pintores hacer su trabajo en la calle. Cargados con su caballete, con su silla plegable, con sus paletas embadurnadas, sus pinceles y sus tubos de pintura con los colores básicos, buscaban la belleza aún inédita de la villa. José Purón Sotres, César Pola, Jesús Palacios, Tetsuo Hirata, Margarita Cabeza…, se apostaban en los muelles, en la Barra, en el Sablín, cerca de la Compuerta, en San Antón, en San Pedro y a ambas orillas de la Ría.
Esa tradición la sigue manteniendo viva Fidel Bueno, un pintor de Zaragoza que nos viene visitando, año tras año, desde 1969. Aparece siempre a últimos de junio o primeros de julio, para pasar el estío pintando en la calle, en un rincón cercano a la plaza de Parres Sobrino. No suele moverse de allí. No lo necesita. Conoce tan bien el paisaje llanisco que lo pinta de memoria, y en este ejercicio, aparentemente mecánico, deja el alma. Nos gusta verle metido en lo suyo, ajeno al trajín urbano, pero abierto en todo momento a la charla con los viandantes y curiosos. Los turistas le preguntan que dónde está tal sitio o cómo se llega a tal otro, y él les informa con absoluta precisión, mientras pone una ligera pincelada sobre el lienzo.
Huésped temporal y discreto en barrios castizos, como el Barriu Bustillo o el Cuetu, tiene interiorizadas hasta la médula las singularidades de Llanes.
Fidel es tranquilo y buen conversador. Le gusta hablar de pintura, sobre todo, pero es un hombre informado y reflexivo, y puede abordar cualquier tema. Cuando hablamos de algo que le llega especialmente al corazón (la falta de respeto al prójimo, por ejemplo), adopta entonces un énfasis más marcado y te mira fijamente, pero en seguida suaviza su discurso con la sonrisa de alguien que ha vivido mucho.
Sus obras entran por los ojos. Es un pintor realista, de trazo fácil, y sus óleos y acuarelas presentan una factura que quiere ser academicista.
Ha expuesto habitualmente en su tierra natal, pero también lo ha hecho en Vitoria, Logroño, Guadalajara, Madrid, Barcelona, Huesca, Laredo, Comillas, Santander, Oviedo, Gijón y Llanes. Incluso en el extranjero: en Brno, (República Checa), Siena (Italia), Rotterdam (Holanda), Braga (Portugal) y Oslo (Noruega). Ganó el Primer Premio de Pintura del Ayuntamiento zaragozano, y en la casa natal de su paisano Francisco de Goya, en Fuendetodos, se pueden ver algunos cuadros suyos.
Llanes ha cambiado enormemente en estos cincuenta años transcurridos desde que él nos viene a ver, y el turismo ha caído en la masificación, pero Fidel Bueno sigue resistiendo cada verano en su pequeño rincón de arte y de sosiego.
(La imagen corresponde a la exposición antológica que presentó en la Casa Municipal de Cultura de Llanes en septiembre de 2007).

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