Mis personajes favoritos (Nº 70).
"Ahí veo un bote blancu
que vien por alta mar,
es el de Murúa,
que vien del calamar".
"Por ahí llega otru bote blancu
corriendo un gran temporal,
es el mi amigu Tajuelo
luchando contra la mar".
Domingo Herrero García, “Falo” (Llanes, 1940), inventaba poesías de arena y salitre, como esos versos dedicados a Murúa y a Tajuelo, que me recitó una mañana en el paseo de San Pedro mientras ambos oteábamos el horizonte.
Falo se ganó el pan como tejero en Infiesto, luego como pinche de obras con Celedonio Torre (cuando se hicieron las viviendas sociales del Barrio Bustillo), luego como marinero y pescador, más tarde, como alicatador de azulejos, y después, como chigrero. (Y más tarde, cuando se estableció con su esposa en San Roque del Acebal, se convirtió un poco en granjero, como le solía decir, hasta ayer mismo, José Antonio Via Roiz).
Su padre fue Domingo Herrero ("Mimi", paradigma de la marinería llanisca), y su madre, Aurora García, de la villa hermana de San Vicente de la Barquera. Nació en una casina en la dársena (donde está ahora la Casa del Mar), fotografiada a finales del siglo XIX por Macario García (el padre de Cándido García) y por Baltasar Cue, y estaba casado con Dolores Mijares, natural de San Roque del Acebal. El feliz matrimonio tuvo cinco hijos, herederos del llanisquismo, del espíritu sereno y de la honradez de sus progenitores: José Manuel, que es concejal del Ayuntamiento de Llanes y líder del PSOE local, Ángel, Javier, Inmaculada y Aurora.
Durante algo más de una década, Falo y Loli regentaron el bar La Amistad en el Cuetu, un espacio pintoresco que había sido patroneado anteriormente por Moni, hijo de Ramoneda, en los años 60 (el establecimiento se llamaba entonces "La Cabaña"); luego por Manolo Soberón (el enterrador), y luego por Fabián Gutiérrez Herrero. Ese bar, que goza de gran popularidad, abre sus puertas en el barrio más castizo de la villa: el Cuetu, el territorio del Morru, que nos vio nacer.
Falo falleció el 12 de julio de 2020, a los 79 años, de un modo tan discreto como había sido siempre su transitar por la vida. Con él se fue una parte muy pura de la pureza de Llanes.
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