Mis personajes favoritos (Nº 256).
Toni lleva cuatro años cuidando la iglesia de San Miguel de Jontoria, abriendo sus puertas cuando hay que abrilas, y jaciendo repicar las campanas cuando toca. “Hubo un momentu que no había quien tocara a muertu, era una vergüenza, y fue cuando me ofrecí yo.”, diz. El párroco, don Domingo, tá encantáu con él, como é lógicu.
Ahí tá Toni, siempre al quite, cuando desde la Casa Cultura de Llanes organizamos conciertos nel templu jontorianu. Siempre atentu. Siempre a su hora, paciente y colaborador pa recibir a la Coral San Martín de Sotrondio, al guitarrista Tom Prendes o a cualquier otru artista programáu en esi momentu.
Ahí tá Toni, siempre al quite, cuando desde la Casa Cultura de Llanes organizamos conciertos nel templu jontorianu. Siempre atentu. Siempre a su hora, paciente y colaborador pa recibir a la Coral San Martín de Sotrondio, al guitarrista Tom Prendes o a cualquier otru artista programáu en esi momentu.
Antonio Pesquera Llanes nació en Sames (Amieva) en marzo de 1936. Su madre lu había tenido con un muchachu que en seguida tuvo que ir a la guerra, a defender la República, y moriría en combate. La madre, Martina Llanes Arduengo, sola y desamparada con el su críu, optó por ir a Jontoria, onde tenía familia. Allí sobrevivieron, y Toni, que tenía sólu dos añucos, encontró un buen padre adoptivu en un muchachu (pariente de la madre en segundu grado) que contraería matrimoniu con Martina: Ursino Pesquera García.
Ursino se dedicaba a la ganadería, y obtendría numerosos premios y diplomas en exposiciones de ganáu por toda Asturias. Con una vaca de raza holandesa, a la que i-llamaban “Marina”, ganaría en 1945 el primer premiu nel Campeonato Regional de Oviedo, éxitu que recoge el buen veterinariu Félix Martínez Marco en la página 127 del su libru “Los concursos-exposiciones de ganado (1939-1991) de Llanes y sus servicios veterinarios” (Torrelavega, 1996).
El padre d’ Ursino (José, de Naves, casáu con Flor, natural de Jontoria y descendiente de los Guanes de Pendueles) había tenidu tejeras por la parte de Cantabria (en Heras, al láu de Solares, en Pedreña y en Ampuero). Desde Jontoria, llevaba el material en un carru tiráu por una pareja de bueyes, y cobraba a 250 pesetas el millar de tejas, puestu nel tejau.
Toni, jontorianu cabal y paradigmáticu desde 1938, también se dedicó a la ganadería (sería ganaderu toda la vida, hasta su jubilación). De críu, había idu a la escuela de Jontoria, pero cuando ésta se quedó sin maestru, surgió la ayuda de la familia de indianos Del Cueto (güelos del arquitectu e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes), que i-pagaría a un maestru pa que diera clases nel colegiu de San Pedro y Santa María de Cardoso. Iría después a clases particulares y también con una maestra en Cardoso, doña Florinda.
No hubo más estudios. Había que trabajar en el campu.
El amor de su vida é la celoriana Celestina Cue García (Chiqui). Aunque se conocían ya de vese alguna vez en Celorio, sería en la Velada de La Portilla cuando se jicieron novios en seriu. Toni había idu a la verbena en su Vespa modelu 57 con un amigu, y allí s’ encontró con Chiqui. Bailaron como peonzas y, al domingo siguiente, fue a vela a Celorio como un cohete.
Los padres de Chiqui, los dos celorianos, eran Faustino Cue Gavito y Mari Paz García Fernández. A él i-llamaban Tino, l’ Alpargateru, porque tenía una fábrica d’ alpargatas.
Se casarían en 1967, en la iglesia de San Salvador de Celorio, y ahí los tenemos, tan perennes, como si no hubiesen pasáu ya cincuenta y tres años. Tienen una jiya, María Lourdes, que trabaja de la residencia del ERA de Llanes y tá casada con José Luis Iglesias Martino, de Gijón.
Ursino se dedicaba a la ganadería, y obtendría numerosos premios y diplomas en exposiciones de ganáu por toda Asturias. Con una vaca de raza holandesa, a la que i-llamaban “Marina”, ganaría en 1945 el primer premiu nel Campeonato Regional de Oviedo, éxitu que recoge el buen veterinariu Félix Martínez Marco en la página 127 del su libru “Los concursos-exposiciones de ganado (1939-1991) de Llanes y sus servicios veterinarios” (Torrelavega, 1996).
El padre d’ Ursino (José, de Naves, casáu con Flor, natural de Jontoria y descendiente de los Guanes de Pendueles) había tenidu tejeras por la parte de Cantabria (en Heras, al láu de Solares, en Pedreña y en Ampuero). Desde Jontoria, llevaba el material en un carru tiráu por una pareja de bueyes, y cobraba a 250 pesetas el millar de tejas, puestu nel tejau.
Toni, jontorianu cabal y paradigmáticu desde 1938, también se dedicó a la ganadería (sería ganaderu toda la vida, hasta su jubilación). De críu, había idu a la escuela de Jontoria, pero cuando ésta se quedó sin maestru, surgió la ayuda de la familia de indianos Del Cueto (güelos del arquitectu e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes), que i-pagaría a un maestru pa que diera clases nel colegiu de San Pedro y Santa María de Cardoso. Iría después a clases particulares y también con una maestra en Cardoso, doña Florinda.
No hubo más estudios. Había que trabajar en el campu.
El amor de su vida é la celoriana Celestina Cue García (Chiqui). Aunque se conocían ya de vese alguna vez en Celorio, sería en la Velada de La Portilla cuando se jicieron novios en seriu. Toni había idu a la verbena en su Vespa modelu 57 con un amigu, y allí s’ encontró con Chiqui. Bailaron como peonzas y, al domingo siguiente, fue a vela a Celorio como un cohete.
Los padres de Chiqui, los dos celorianos, eran Faustino Cue Gavito y Mari Paz García Fernández. A él i-llamaban Tino, l’ Alpargateru, porque tenía una fábrica d’ alpargatas.
Se casarían en 1967, en la iglesia de San Salvador de Celorio, y ahí los tenemos, tan perennes, como si no hubiesen pasáu ya cincuenta y tres años. Tienen una jiya, María Lourdes, que trabaja de la residencia del ERA de Llanes y tá casada con José Luis Iglesias Martino, de Gijón.
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