Caminu de los 96 años, Antonio Batalla Díaz, Machi (1919), sigue tirando millas, como si nada. Yo creo que é l’ únicu superviviente de las batallas que libraron los milicianos republicanos por el Oriente de Asturias en septiembre de 1937. É hombre acostumbráu a las tempestades. En 1935, a los 16, s' alistó en las Juventudes Socialistas Unificadas y al añu siguiente marchó pa la guerra, como voluntariu en el batallón del Coritu juntu a otros muchos rapaces llaniscos, como' l confiteru de la Auseva Juan Pérez Bernot, jiyu de Pedro el Sordu, que moriría en combate por la zona de Tarna.
Antes d’ eso llevaba 3 años trabajando en la mar. Primeru con su tíu Pitito en “La Milagrosa”; después en la “Virgen María”, patroneada por Paco Carrandi, el Roxu, y cuyu armador era Joselito, el maridu de la Carrilana, y luego en la Menta con Gerardo Valle, que había venidu de Tazones a la langosta y se casó aquí, igual que’ l padre de Machi. Ahí fue cuando estalló la guerra. El Escamplero, Caín (onde coincidió con Juan Pérez Bernot como compañeru d’ armas), el Mazucu (onde cayó heridu)… Perdida la contienda, a Machi lu quisieron jeringar los nacionales a base de bien, pero su causa fue sobreseída y lu mandaron unos años a un batallón de trabajadores.
Una vez liberáu entró a formar parte de la tripulación de la lancha “Tajuma”, propiedá de los industriales de 2 de las fábricas de pescáu que había aquí: Ciminio y Llerandi. Luego, en sociedá con Tisto, compraría una motoruca, y más tarde, en Foz, una lancha a estrenar, bautizada como la Virgen de Guía. Finalmente, ya en solitariu, adquirió la Guapa, que había sidu d’ unu de Ribadesella al que llamaban el Guapu.
Jiyu de Ramón, el Camará, y de Esperanza Díaz Haces, é el mayor de 22 hermanos. Vivían en el Barriu al láu de la casina de Pedro el Sordu, que sigue en pie como un monumentu muy guapu y como testimoniu d’ aquel Llanes más auténticu y más entrañable.
A Machi se-i-murió ya la su mujer, Gloria (Yoyi) García Ruenes, madalenuda insigne, que era jiya de Garbanzu, otru marineru muy apreciáu. Tien 4 jiyos: Toño, Lolín (que fue futbolista del Real Oviedo), Gloria e Isidro; y 4 nietos: Sergio, Constan, Ana y Antonio.
Hoy, si pudiera, Machi seguiría bogando contra el vientu y sorteando riesgos, como jizo toa su vida. Eso tá muy claru.
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