Mis personajes favoritos (Nº 253).
En los años 70 del siglo pasado este grupo era considerado por las gentes de todos los rincones de Asturias como algo propio. Muchos de nuestros mejores recuerdos de juventud están unidos a ellos. Eran músicos muy profesionales. De mucha categoría. Serios. Infundían respeto, al tiempo que convertían cada prao, cada plaza, cada carpa, cada romería o cada verbena en una oportunidad de oro para sentirnos felices.
La “Gran Kapytol”, en lo que a Llanes se refiere, forma parte de la historia de las mejores fiestas, igual que otra orquesta sublime, la "Cubanacán" de Torrelavega, o igual que los churros de Chucha, las avellanas de Sarina, los helados de Revuelta, la tómbola, la caseta del tiro al blanco, los caballitos que no paraban de dar vueltas y los puestos de bebidas llenos de vida y guirigay, con sus mesas y sillas plegables de madera.
Aquí tenemos a aquellos buenos músicos de la alegría festiva e inagotable de Asturias y de los asturianos. De pie, y de izquierda a derecha: Villa (guitarra y saxo tenor), Ricardo (saxo y acordeón), Federico (trompeta), Penedo (saxo y clavieta), Barcia (contrabajo) y Tino (batería); sentados: Rafael (el gran Rafa, el vocalista, como decíamos entonces) y Rodrigo (piano y vibráfono).
¡Benditos sean! ¡Cuánta felicidad nos dieron!
La “Gran Kapytol”, en lo que a Llanes se refiere, forma parte de la historia de las mejores fiestas, igual que otra orquesta sublime, la "Cubanacán" de Torrelavega, o igual que los churros de Chucha, las avellanas de Sarina, los helados de Revuelta, la tómbola, la caseta del tiro al blanco, los caballitos que no paraban de dar vueltas y los puestos de bebidas llenos de vida y guirigay, con sus mesas y sillas plegables de madera.
Aquí tenemos a aquellos buenos músicos de la alegría festiva e inagotable de Asturias y de los asturianos. De pie, y de izquierda a derecha: Villa (guitarra y saxo tenor), Ricardo (saxo y acordeón), Federico (trompeta), Penedo (saxo y clavieta), Barcia (contrabajo) y Tino (batería); sentados: Rafael (el gran Rafa, el vocalista, como decíamos entonces) y Rodrigo (piano y vibráfono).
¡Benditos sean! ¡Cuánta felicidad nos dieron!
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