miércoles, 25 de marzo de 2020

ÁNGELES FERNÁNDEZ CORTINA Y SUS BUENOS CONSEJOS

Mis personajes favoritos (Nº 251).

Recién empezado el 2020 se murió Ángeles, a la edad de 91 años. Vivía en la residencia de Celorio y era viuda de Manuel Quinteiro Mosteiro, eminente ebanista gallegu (y personaje favoritu míu númeru 102).
Los dos pasaron por la vida sin jacer ruidu, pero dejaron huella de su bondad esencial y de su laboriosidad.
Habían emigráu a Venezuela. Allí se conocieron y allí se casaron. Cuando regresaron a España y s’ establecieron en Celorio, trajeron con ellos al lorito “Paco”, muy listu y hablador, que vivía con ellos allí. 
Ángeles y Manolo, que no tuvieron jiyos, eran dos de las personas más entrañables y cariñosas a las que traté en Llanes durante los últimos treinta años. Siempre los sentí muy cerca de mí. Cuando presenté en Madrid mi libru “Crónica cultural. Una aproximación a la Casa de Cultura de Llanes”, me acompañaron sin dudarlo, juntu a Ramón Vela Carrera. 
Me presta poner aquí esta foto como modestu homenaje a una gente buena y servicial con la que pasé muy buenos momentos. Aparecen en ella Ángeles, a la izquierda, vestida d’ azul, y Manuel Quinteiro juntu a mi madre, Pilar Pérez Bernot, en la exposición que presentó él en la Casa Municipal de Cultura de Llanes en 1991. 
Con sus ojos claros, potentes y llenos de franqueza, con su sabiduría del mundu y de la vida y su maternal inclinación a dar consejos a quien los necesita, Ángeles me decía frecuentemente lo mismu; “Genín: tienes que encontrar una buena rapaza y casate, que qué va a ser de ti cuando te falte tu madre”.

No hay comentarios: