Mis personajes favoritos (Nº 208).
Merce nació en Salamanca en 1961 pero vive en Llanes casi desde recién nacida. Jiya de Dámaso Marcos Fraile (aquel popular policía municipal de Salamanca que tuvimos en la villa) y de Catalina Sánchez Martín (también de Salamanca), é la cuarta d’ once hermanos: María del Carmen, Mariavito, Miguel, ella, Pedro (que murió de muy joven), Rosi, las mellizas Ángeles y Ana, Milagros, Emilio y Marisa. Los cuatro primeros nacieron en la tierra de los sus padres, y el restu, en Llanes.
Na más acabar los estudios primarios, cuando todavía i-cabía esperar un tiempu de juegos y de muñecas de cartón y de montones d’ ilusiones infantiles, que la vida s’ encargaría de quita-i delante en seguida, Merce empezó a trabajar por unas propinucas p’ ayudar en casa. Repartía los pedidos de la frutería “Azucena”; cuidaba críos; ayudaba en la lechería de Raúl, en la calle Mayor, fue asistente a domiciliu y fregaba suelos, sin jace-i ascu a nada.
Luego entraría a trabajar en buenas casas, pa buenas familias y buena gente, como Lolina Buj, María Luisa Bernaldo de Quirós (nel palaciu de la marquesa d’ Argüelles), Jaime Rodríguez (jiyu de Ramonín, el de la ferretería Sobrado) o Pepín Sánchez (el del bar “La Gloria).
La numerosa familia (aprecidada por tóu’ l mundu) de Dámaso y Catalina vivió primero en la plaza y luego nel Barriu, cuando i-os tocó allí, a mediaos de los años 60, una vienda social.
Por muy cansada que estuviera de tantu trabajar desde tan joven, Merce siempre tenía tiempu pa ir a la tienda “La Pilarica”, onde Pilar Pérez Bernot, a la que siempre quiso de tóu corazón. Pilarina i-daba fiáu lo que necesitara: lentejas, aceite, jabón Chimbo o lo que fuera, y eso Merce no lo puede olvidar. En aquellos inviernos d’ aquel Llanes minúsculu y entrañable, era fácil velas a las dos echar una breve parrafadita, antes de las 8, que era cuando Pilar cerraba el su comerciu y marchaba pa casa con su viudedá y su bata a cuadros de colores sufridos.
Merce se casó en 1987 con Juan José García Llano, un buen rapaz nacidu en Bores pero criáu en Boquerizu, que trabajó de peón p’ al Ayuntamientu y en Cogersa. El matrimoniu tien dos jiyas: Esmeralda, casada con Fernando, de Caldueñu, y Natalia. Fernando y Esmeralda, que viven en Posada, tienen ya un jiyu, Antonio, nacidu nel últimu trimestre de 2017.
Merce ya tá jubilada, pero nunca i-falta que jacer en casa. En sus ratos libre, de vez en cuando, en cartulinas de colores, pinta sencillas ilustraciones, como de cuentu con final feliz, que son testimoniu de la mirada limpia y optimista con la que esta mujer enfrenta la vida. Pa nos, los llaniscos, é un orgullu muy grande ser vecinos d’ ella y de la su familia.
Na más acabar los estudios primarios, cuando todavía i-cabía esperar un tiempu de juegos y de muñecas de cartón y de montones d’ ilusiones infantiles, que la vida s’ encargaría de quita-i delante en seguida, Merce empezó a trabajar por unas propinucas p’ ayudar en casa. Repartía los pedidos de la frutería “Azucena”; cuidaba críos; ayudaba en la lechería de Raúl, en la calle Mayor, fue asistente a domiciliu y fregaba suelos, sin jace-i ascu a nada.
Luego entraría a trabajar en buenas casas, pa buenas familias y buena gente, como Lolina Buj, María Luisa Bernaldo de Quirós (nel palaciu de la marquesa d’ Argüelles), Jaime Rodríguez (jiyu de Ramonín, el de la ferretería Sobrado) o Pepín Sánchez (el del bar “La Gloria).
La numerosa familia (aprecidada por tóu’ l mundu) de Dámaso y Catalina vivió primero en la plaza y luego nel Barriu, cuando i-os tocó allí, a mediaos de los años 60, una vienda social.
Por muy cansada que estuviera de tantu trabajar desde tan joven, Merce siempre tenía tiempu pa ir a la tienda “La Pilarica”, onde Pilar Pérez Bernot, a la que siempre quiso de tóu corazón. Pilarina i-daba fiáu lo que necesitara: lentejas, aceite, jabón Chimbo o lo que fuera, y eso Merce no lo puede olvidar. En aquellos inviernos d’ aquel Llanes minúsculu y entrañable, era fácil velas a las dos echar una breve parrafadita, antes de las 8, que era cuando Pilar cerraba el su comerciu y marchaba pa casa con su viudedá y su bata a cuadros de colores sufridos.
Merce se casó en 1987 con Juan José García Llano, un buen rapaz nacidu en Bores pero criáu en Boquerizu, que trabajó de peón p’ al Ayuntamientu y en Cogersa. El matrimoniu tien dos jiyas: Esmeralda, casada con Fernando, de Caldueñu, y Natalia. Fernando y Esmeralda, que viven en Posada, tienen ya un jiyu, Antonio, nacidu nel últimu trimestre de 2017.
Merce ya tá jubilada, pero nunca i-falta que jacer en casa. En sus ratos libre, de vez en cuando, en cartulinas de colores, pinta sencillas ilustraciones, como de cuentu con final feliz, que son testimoniu de la mirada limpia y optimista con la que esta mujer enfrenta la vida. Pa nos, los llaniscos, é un orgullu muy grande ser vecinos d’ ella y de la su familia.
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