lunes, 26 de septiembre de 2016

JOSÉ LUIS BATALLA BUSTILLO, ARQUITECTU


Mis personajes favoritos (Nº 177).

Jiyu de Samuel y de Pilar; nietu de Pitito (hermanu de Camará) y de Isabel Rodríguez Pérez, por parte de padre, y de José Ramón (el Ché) y de Pilar Amieva (prima carnal de Chucha la churrera), por parte de madre, José Luis Batalla (Llanes, 1962) vien de familia marinera. Los sus güelos lo fueron. 
Tien una hermana más joven qu´ él: María Dolores, que tá d’ enfermera en Canarias.
De chicu, paez que i-tiraba lo de jacese cura, y estuvo desde los 10 y hasta los 16 años nel seminariu de Palencia. Luego estudió COU en el institutu de Llanes, y después la carrera d’ Arquitectura en Valladolid. Acabó en 1991 y lleva ahora, por tantu, 25 años justos ejerciendo la profesión d’ arquitectu. Desde que sacó el títulu, no paró.
El primer encargu que recibió fue el de la rehabilitación del palaciu de Mijares, frente al Madison. La gran mansión indiana quedó dividida en apartamentos.
Otros proyectos suyos a destacar son los siguientes: la nueva Lonja del pescáu; el Centro Cultural Llacín en Porrúa; las casetas-almacenes de los pescadores juntu al Sablín; varias viviendas unifamiliares en la avenida de las Gaviotas; el hotel “Hacienda de don Juan”; y la rehabilitación de cuatro históricos inmuebles en la plaza de Parres Sobrino: el que está juntu a La India y da por detrás a las Marismas, en el que nació José de Posada Herrera en 1814; el de los arcos, onde taba la tienda de los hermanos Jayo y Rosina Estefanía (lo que fue l' establecimientu comercial “Sobrado”); el de la antigua ferretería Alonso, y unu que hay al láu de lo que fue Calzados La Sirena.
La piel del territoriu de Llanes tá llenándose d’ obras suyas, como en su momentu se llenaron gozosamente de las de su colega el racionalista Joaquín Ortiz. Todas, como las de Ortiz, tienen un toque de serena modernidá. D’ equilibriu. De buen gustu.

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