miércoles, 29 de junio de 2016

DANIEL BÁRBARA EGIDO, OLFATU P' AL OFICIU


Mis personajes favoritos (Nº 167).

Dani (Villajormes, 1977), que é básicamente un cazador de noticias, no apea la media sonrisa, ni el pragmatismu ni el distanciamientu serenu, ante el gallineru revueltu de l’ actualidá. Por vocación y por obligación, no se-i-escapa nada de lo que pasa delante de los sus güeyos.
(Fue, por ciertu el primer periodista que i-dedicó atención en profundidá a Joaquín Ortiz García, l’ arquitectu municipal de Llanes en los años de la Segunda República, cuando la memoria d’ esti personaje fundamental del racionalismu arquitectónicu empezaba a recuperase).
É jiyu de Pedro Bárbara Bárbara, natural de Villajormes y emigrante durante un tiempu en Alemania, y de Rosa Egido Cabrales, de La Felguera (perteneciente a una familia muy vinculada a Villajormes, onde tenían una casa y pasaban los veranos). Pedro y Rosa, que se casaron cuando ella tenía sólu 16 años, regentan el comerciu d’ alimentación La Moderna (lo que en los años de la nuestra niñez era La Tienda Nueva).
Dani estudió Periodismo en la Universidad de San Pablo-CEU, en Madrí. Trabajó allí en hostelería y durante mediu añu fue sirviente en la casa del embajador d’ Arabia Saudí, en La Moraleja, en mediu d’ un luju de película, dando-i-os a unos principes los almuerzos y las cenas. Ningún otru periodista español puede presumir d’ una experiencia tan pistonuda.
Luego s’ empleó, ya en lo suyu, en un portal d’ Internet, jaciendo resúmenes de prensa pa clientes de pesu, entre los que se contaba Esperanza Aguirre, la del PP.
Más tarde entró en LA NUEVA ESPAÑA, onde había jechu prácticas durante varios veranos. Estuvo allí tres años. Cuando salió del periódicu, trabajó en las carnicerías que tenían los sus padres, hasta que encontró de nuevu trabaju como profesional de la información. Desde 2010 tá en la TPA, llevando la corresponsalía en la zona del Oriente.

Tien una hermana más joven que él, Silvia, y é padre d’ una cría que se llama Chloe, con h intercalada, y que prontu cumplirá los cuatro añucos. 

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