Mis personajes favoritos (Nº 118).
No hay nadie en Llanes que no i-tenga apreciu a esti Oskar del alma. Nacidu en 1944 en Bad Schussenried (una localidá d’ apenas 5.000 habitantes, que pertenez a Baden-Wurtemberg, al sur de Alemania), Oskar Kniele é ya más llaniscu que’ l Palu Poo o que’ l ríu Calabres. É jiyu d’ Elisabeth y d’ Albert, un carpinteru rural, y el penúltimu de los ocho jiyos que tuvo’ l matrimoniu.
Toda la vida trabajó de carniceru.
A los 13 añucos empezó d’ aprendiz en una carnicería del su pueblu, y comía y dormía en la casa del patrón. Cuando terminó esta fase d’ aprendizaje empezó a trabajar como ayudante del su jefe.
Luego se colocó en Bonlanden, un núcleu d población pegáu al aeropuertu de Stuttgart, y también dormía, comía y cenaba en casa del su jefe. Después vino la mili, en 1965, que i-tocó de cocineru d’ un batallón bávaru de granaderos en Füssen (Baviera), por onde tá’ l castillu de Luis II.
Na más terminar aquello lu vino a buscar el mismu carniceru de Bonlanden pa’ l que había trabajáu, que lu quería como a un jiyu, y a 50 metros d’ onde trabajaba, mira tú por dónde, encontraría el amor de su vida: la llanisca Rosi Menéndez García, jiya de Cosme “Lechuga” y de Maruja.
Iba a cortejala a diariu y jugaba con ella a las palas en la calle. Maruja notó la cosa, y un día, al velu, s’ asomó por la ventana y sacó’ l instintu de madre: “¡Rosi! ¿Qué coño quier esi porruanu?” En el 68, Rosi y Oskar, una pareja inseparable, taban ya prometidos, y al añu siguiente se casaron en Alemania, en una ceremonia oficiada por dos curas: unu alemán y otru español.
En 1980 llegaron a Llanes pa establecese. Sentaron los sus reales en Posada, aunque tiempu después retornaron a Alemania, pero sólu por dos años, pa luego volver definitivamente. Hubo, entretantu, breves etapas en Madrid y en Santander, hasta la jubilación.
Oskar y Rosi tienen tres jiyas (Katja, Evelyn y Nicole), tres yernos (Leo Triguero, Juan José Balmori Tamés, de Rales, y Claudio Torío) y siete nietos (Mario y Daniela; Mónica, Oskar y Hugo; y Elisabeth y Nicolás).
A los 13 añucos empezó d’ aprendiz en una carnicería del su pueblu, y comía y dormía en la casa del patrón. Cuando terminó esta fase d’ aprendizaje empezó a trabajar como ayudante del su jefe.
Luego se colocó en Bonlanden, un núcleu d población pegáu al aeropuertu de Stuttgart, y también dormía, comía y cenaba en casa del su jefe. Después vino la mili, en 1965, que i-tocó de cocineru d’ un batallón bávaru de granaderos en Füssen (Baviera), por onde tá’ l castillu de Luis II.
Na más terminar aquello lu vino a buscar el mismu carniceru de Bonlanden pa’ l que había trabajáu, que lu quería como a un jiyu, y a 50 metros d’ onde trabajaba, mira tú por dónde, encontraría el amor de su vida: la llanisca Rosi Menéndez García, jiya de Cosme “Lechuga” y de Maruja.
Iba a cortejala a diariu y jugaba con ella a las palas en la calle. Maruja notó la cosa, y un día, al velu, s’ asomó por la ventana y sacó’ l instintu de madre: “¡Rosi! ¿Qué coño quier esi porruanu?” En el 68, Rosi y Oskar, una pareja inseparable, taban ya prometidos, y al añu siguiente se casaron en Alemania, en una ceremonia oficiada por dos curas: unu alemán y otru español.
En 1980 llegaron a Llanes pa establecese. Sentaron los sus reales en Posada, aunque tiempu después retornaron a Alemania, pero sólu por dos años, pa luego volver definitivamente. Hubo, entretantu, breves etapas en Madrid y en Santander, hasta la jubilación.
Oskar y Rosi tienen tres jiyas (Katja, Evelyn y Nicole), tres yernos (Leo Triguero, Juan José Balmori Tamés, de Rales, y Claudio Torío) y siete nietos (Mario y Daniela; Mónica, Oskar y Hugo; y Elisabeth y Nicolás).
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