A Virgi podríamos decirle la misma frase que pronuncia uno de los personajes de la película “Amanece, que no es poco” (1989), de José Luis Cuerda: “Nosotros somos contingentes, pero tú eres necesaria”. Con su personalidad y su aparente mala uva, Virgi es muy necesaria, en Llanes o donde quiera que sea. Sus comentarios (didácticos, concisos, pura pedagogía ante la estupidez dominante) son de los que tienen más sentido. No escatiman agudeza sociológica. Hay mucho que aprender en ellos, porque nos sitúan frente al espejo y hacen que nos veamos como somos en realidad.
Con sus virtudes y sus defectos, Virgi es humanidad, sinceridad y determinación, por eso digo siempre (nunca me cansaré de decirlo, porque soñar no cuesta nada) que sería una estupenda alcaldesa de Llanes. A ver si se anima, que falta nos hace.
Nació en La Pesa de Pría, y sus padres son Jorge Gutiérrez y Nieves Inés (hija de Juan Inés y de Palmira Granda, los fundadores de la acreditada quesería de Pría). Es la cuarta de cinco hermanas. Estudió Administración de Sistemas Informáticos en un módulo de grado superior en Oviedo, y trabaja en la prestigiosa empresa Telecable (primero adscrita a Llanes, en la calle del Castillo, y luego en la capital del Principado, en la Avenida de Galicia). Pero a mí nunca se me olvida que, anteriormente, hizo muy buena labor en el Ayuntamiento llanisco como técnico informático. De su magisterio nos beneficiamos muchos empleados municipales.
Esta mujer, tan guapa y tan inteligente, está familiarizada desde cría con las nuevas tecnologías. Es capaz de explicarte las cosas y de hacértelas entender, por muy torpe que uno sea.
En 2017 se casó en la iglesia de San Pedro de Pría con Pachi Castrillón Vázquez, un ovetense muy deportista y tan buena gente como ella, que siempre veraneaba en la casa de los Querol-Avín, en Jontoria. Hace tiempo que no nos vemos, pero nos seguimos los pasos con cariño.
En abril de 2021, Virgi dio a luz a su primer hijo, Fran.
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