Mis personajes favoritos (Nº 35).
El viernes 3 de septiembre de 2021, en la capilla de la Guía, se casaron Fernando Martínez Salas, segundo de los hijos de la pintora Nieves Salas Montero, y Sagrario Fernández-Palacios. Al igual que el año pasado por estas fechas, la imagen de la Vírgen no estaba en su sitio. Había sido trasladada a la basílica de Santa María, para celebrar en ella la novena con mayor amplitud, dentro del protocolo adoptado por Sanidad a causa del Covid.
Cuando Erly Díaz Noriega, que tan buena labor desarrolla en el cuidado de la capilla, le informó de ello, Nieves decidió hacer una reproducción de la imagen de Nuestra Señora y el Niño. De sus dedos salió una meritoria obra de urgencia, de buen tamaño y realizada en la técnica del pastel seco, que es su especialidad. La enmarcó, la llevó a la capilla y pidió que se colocara en la hornacina vacía. Fue una buena solución para salir del paso, y Erly dio todas las facilidades. La boda cobró así una nota diferencial sin precedentes, un extraordinario valor añadido en su puesta en escena.
Como acompañamiento musical, la ceremonia nupcial contó, además, con la actuación de la Coral “Concejo de Llanes”, dirigida por el maestro Pedro de Celis, que interpretó como broche, de un modo soberbio, la emotiva “Salve marinera”.
Nieves Salas Montero (Madrid, 1953), hija de Francisco Salas, de Zaragoza, y de Pilar, de Santander, veranea desde hace cuarenta y cuatro años en Llanes, adonde llegó por primera vez en 1977 con su marido, Carlos Martínez Peñacoba, y con su primer hijo, Carlos, que entonces tenía un año. Estuvieron de alquiler en Cue, en una casa de Montse Vallina, y ahí empezó su enamoramiento del concejo llanisco. Después, el veraneo sería en Parres, y, finalmente, en Poo, donde tienen su segunda residencia.
En medio, en 1981 sucedió la muerte en accidente de tráfico de su marido, cuando ella estaba embarazada de su segundo hijo, Fernando.
Los tres hijos de Nieves, Carlos, Fernando y Mario (éste, fruto de un posterior matrimonio), son hoy tan llaniscos de adopción como ella misma. De hecho, Mario, veterinario, ya está establecido en Llanes.
Los cuadros de esta pintora profesional muestran una factura academicista y elegante. Destaca, especialmente, su faceta como retratista. En Majadahonda tiene su estudio y regenta el centro de enseñanza de Dibujo y Pintura "Artestudio".
En 2008, retrató en un dibujo de sanguina (que recuerda un poco la escuela de Rembrandt) a Pilar Pérez Bernot (1924-2008), la de La Pilarica, a partir de una foto tomada en Toró por Pepe García Arco.
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