ENTRE MÉXICO Y CELORIO
Esta elegante dama, mexicana y celoriana por igual, nacida en Veracruz en 1963, pisó Celorio por primera vez en 1970. D’ aquélla, Celorio era todavía el Celorio de verdad que conocimos los llaniscos. Cuatro casas, una activa bolera de bolo palma, manzanales, maizales, patatales y vacas asgaya, un horizonte limpiu y abiertu de mar y playas y el pedigrí milenariu de la herencia conventual benedictina. La fiesta de la Virgen del Carmen era lo máximu, y nos llevaban hasta allí, desde la plaza de Parres Sobrino, los autocares de Mento, cargados, nosotros y nuestras familias, de bolsas con la comida y el mantel a cuadros pa extenderlu en el práu. Después de la misa, a muchos nos tocó jugar en la playa de Palombina partidos de fútbol que organizaba el veraneante principal, don Helenio Herrera. ¡Quién nos iba a decir, a aquellos lebreles con hambre de balón, que íbamos a tener d’ entrenador, aunque fuera por una sola hora, al gran HH, de cuyas hazañas al frente del invencible Inter de Milán nos daba cuenta el No-Do cada domingo que asistíamos a las películas del Cinemar.
Veracruzana (o “jarocha”, como se conoce comúnmente a las mujeres naturales de Veracruz), Guadalupe Martínez Platas (a la que sus amigos llamamos “Popis”) es jiya de Higinio Martínez Martínez y de Felicidad Platas Moreno. El padre, natural de Celorio, donde vio la luz en 1935; la madre, de La Coruña, nacida también en 1935.
Los padres de Popis se conocieron en Veracruz, después de haber andáu los dos un periplu prototípicu que les fue alejando de sus respectivos lugares d’ origen. Higinio había emigráu a México cuando tenía dieciséis años. Felicidad, a los doce.
A los abuelos también los había conducido el destino a la bendita tierra de México. El padre de Higinio, José Martínez Cue, que estaba casáu con Enriqueta Martínez Cue (ambos de Celorio), había embarcado en los años 30. Se puso a trabajar en el sector del comercio, y allí lu pilló el ecu, estruendosu y tangible, del estallidu de la Guerra Civil, mientras su esposa permanecía en Celorio, atrapada en las entretelas de la eterna España cainita.
En la contienda, el abuelo materno, José Platas Fernández, casáu con Armonía Morena (gallegos los dos), luchó en las filas del bandu republicanu, en escenarios retratados por Capa. Tras la victoria de Franco pasó a Francia, en aquélla riada interminable de gente derrotada pero con la cabeza muy alta, y lu metieron en un campu de concentración construidu en una playa de la Costa Azul. Pudo, finalmente, coger un barco, como un exiliado más, con destino a México, donde rehizo su vida. Se dedicaría a la venta d’ embutidos y llegaría a fundar, junto a la su mujer, un acreditáu negociu en Veracruz: “Casa Platas”, en el que trabajaría su yerno, Higinio Martínez Martínez.
Los cuatro güelos murieron en México y están enterrados allí. Como lo está también la madre, Felicidad, fallecida en 2017.
Popis tiene tres hermanos: José Higinio, Luis Arturo y Miguel Ángel Martínez Platas. Ella es la pequeña. De cría, en Veracruz, estudió en colegios de monjas (el “Josefino” y el “Pacelli”), y luego en la Universidad Cristóbal Colón, en la que empezó la carrera de Arquitectura, que no terminó. A los 20 años, se casó con Ramón Borbolla Madrigal, veracruzanu como ella.
Ramón falleció a los 45 años. De ese matrimoniu nacieron tres jiyos: Ramón Higinio, Montserrat y Diego Borbolla Martínez. El mayor está casáu en México con Alba Denise Mora Sánchez; Montserrat lo está en la capital de España con Jaime Carrera Martino, originariu de Celorio; y Diego, de momentu, se mantien solteru en Veracruz.
Esti relatu familiar é unu de los mejores ejemplos de la estrecha unión de Llanes y México. Compone un paisaje hermosu, vital y con muchu futuru, enriquecidu ahora con las nietinas de Popis: las mellizas Andrea Denise y Garbiñe Borbolla Mora, que viven en Veracruz, y Daniela Carrera Borbolla, nacida en Madrid.
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