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miércoles, 14 de noviembre de 2018

ADIÓS A LAS MONJAS DE LLANES


De izquierda a derecha, Sor Conce Fernández Monje,
Sor Carmen García Seara
y Sor Carmen Franco Franco.
(Fotos: Higinio del Río Pérez).


DESDE QUE LAS ECHARON, ¡CUÁNTU SE LAS ECHA EN FALTA! 


SE CERRARON, TRISTEMENTE, 134 AÑOS DE LA HISTORIA LLANISCA


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MIS PERSONAJES FAVORITOS (nº 11)
CARMEN GARCÍA SEARA, DIRETORA DE LA RESIDENCIA BENÉFICA “FAUSTINO SOBRINO”: SIEMPRE AL PIE DEL CAÑÓN

Jiya de Manuel García Seara y de Dosinda Seara San Miguel, Sor Carmen (As Teixugueiras, Ourense, 1943) é la segunda de nueve hermanos, cuatro varones y cinco jembras, una de las cuales, Remedios, é franciscana de la Divina Pastora, como ella, y tá de misionera en Chile.
Manuel y Dosinda eran de As Teixugueiras. Él, labrador, y ella dedicada a la su familia y también al campu. Carmen cuidaba de los sus hermanos y los llevaba con ella a la escuela. Nel recreu, en una escapada (por encargu de la su madre), s’ acercaba un momentu a casa, pa ver cómo iba jaciendose’ l pan (lu cocían ellos allí) y pa controlar de pasu el pucheru, que taba a fuegu lentu en la lumbre. Luego, cuando volvían todos los jiyos de la escuela, se-i-iba a la madre la comida casi siempre en probaturas, porque la recua de críos traía una jambre que pa qué. Caprichos no podían tener, pero, sin lujos ni riquezas, vivían felices. Nunca i-os faltó la comida y una vaquina que ordeñar.
A los 13 años, Carmen fue a estudiar pa monja a Madrid. Taba en la calle de Santa Engracia, 142. Novicia a los 16 años, a los 18 jizo los votos.
En Madrid acumularía una experiencia docente de 30 años, como profesora allí d’ un colegiu de las religiosas. Siempre fue una mujer muy preparada, aunque no presume d’ ello. Había estudiáu la carrera de Magisteriu y jizo también los estudios de técnicu administrativu.
La mandaron luego a León, onde estaría 8 años en un centru sw EGB; más tarde al Barco de Valdeorras (Orense), onde tuvo tres años más como profesora, y luego en Arenas de San Pedro (Ávila), otros seis años.
Pequeña y espartana, fuerte física y mentalmente, prudente, inteligente y buena psicóloga, tá al tantu de todos los detalles y conoz bien el percal de nuestru Llanes. Siempre é eficaz. Tá llena de paz. Tien Sor Carmen una amplísima experiencia en la direción y organización d' equipos de trabaju y podría dirigir cualquier empresa que i-pusieran por delante. Lleva desde 2002 como diretora de la Residencia benéfica “Faustino Sobrino” (l’ Asilo). Ella y sus compañeras tán bien metidas nel alma y las entretelas llaniscas. Son dignas herederas de la gigantesca, limpia y eficaz trayectoria de serviciu que las monjas franciscanas misioneras de la Madre del Divino Pastor vienen jaciendo aquí desde 1884.
(24 de octubre de 2017)


MIS PERSONAJES FAVORITOS (Nº 218)
CONCEPCIÓN FERNÁNDEZ MONJE, SOR CONCE, LA DEL ASILO

Sor Conce é una de las tres monjinas que quedan nel Asilo (Residencia benéfica Faustino Sobrino). Ya tien preparadas las maletas, al igual que sus dos compañeras. Dentro de pocu, dejarán la que fue su casa durante ciento treinta y tantos años, una institución que é la joya de la corona pa los llaniscos, desde la que las monjinas prestaron un serviciu generosu, total, impagable, y seguramente pocu reconocidu. 
Conce, hasta 2015, tenía un par de canarios en la última planta del edificiu de l’ Asilo. Con las primeras claridades del día se-i-os oía por toda la casa, que era una gloria.
Nació en Moscas del Páramo (León) en 1949, jiya de Mariano Fernández del Pozo (peón camineru, natural d’ un pueblu cercanu a La Bañeza) y de María Monje Calvo, de San Martín de Torres, dedicada a criar a sus jiyos y a la labranza. Conce é la séptima de 13 hermanos, de los que quedan 11.
Iba a la escuela, a un kilómetru y mediu, en San Martín, acompañada de la su güela materna, con la que vivía pa jacela compañía. Al morir su padre, fueron todos pa León.
A Conce se-i-despertó la vocación religiosa muy prontu. A los 13 años ya taba jaciendo’ l noviciadu con las pastorinas, en la congregación de León. Entovía siendo lo que llaman “aspirante”, la trajeron un añu al Colegiu de la Divina Pastora de Llanes p’ ayudar. Jacía recaos y tareas de limpieza y echaba una mano nel comedor, al tiempu que recibía clases de música y cultura general. Llegó a conocer a sor Josefina, la monja gallega que s’ ocupaba de la cocina, a sor Auxilio, que enseñaba música, y a sor Luz Divina, la directora, de tan gratu recuerdu pa los llaniscos las tres.
Luego volvió a León pa continuar su formación, y tres años después la destinaron a Córdoba, onde asistía a los enfermos en sus hogares.
De Córdoba, vuelta a Llanes, al edificiu vieju de l’Asilo, onde tá ahora el Centru de Salú, que coexistía con el nuevu. Era’ l añu 1972, y ya estuvo siempre en Llanes, salvu n’ algún períodu en que la mandaban a otros sitios. Venía gente necesitada a pedilas bocadillos, y tóu’ l mundu que llegaba recibía algo que echase a la boca. No había medios como los que hay hoy. Lavaban a los ancianos en bateas. Siempre con cariñu. Siempre con una dedicación total, de 24 horas al día. Ella salía con las hermanas mayores (Josefa, María y Josefina) a pedir por los pueblos. I-os daban patatas, jabas, garbanzos… Iban en tren hasta León y Santander a pedir, y dormían onde las dejaban sitiu pa ello. Estas mujeres quitaron mucha jambre en Llanes. No jicieron más que bien.
(16 de octubre de 2018)



MIS PERSONAJES FAVORITOS (Nº 219)
CARMEN FRANCO FRANCO, UNA MONJA LISTA PA PARTIR

Las monjas se nos van, y con su marcha se cierra’ l capítulu de más humanidá y de mayor entrega y solidaridá hacia los necesitaos que ha vividu Llanes en toda su historia. Dejan aquí 134 años de trabaju deseinteresáu y eficaz. Una huella imborrable. Al igual que sor Carmen García Seara, la diretora, y que sor Conce Fernández Monje, ahí tenemos también a sor Carmen Franco, la otra monjina del Asilo (Residencia benéfica Faustino Sobrino), con la maleta, a puntu ya pa partir. É de Bustillo del Páramo, León, onde nació en 1939. De Bustillo eran los sus padres, Andrés (que repicaba las campanas pa la misa en la iglesia del pueblu) y Sara, labradores y cristianos practicantes los dos. 
Carmen tien tres hermanos: Nemesio, asistente social en Alemania; Luis, dedicáu a la labranza, y Rosario, religiosa franciscana también. Ella é la segunda.
I-gustaba divertise, como a cualquier moza, y tuvo pretendientes, claru, pero lo que i-llamaba de verdá era metese monja. Entró nel conventu después que su hermana Rosario, y esti pasu lu llevó muy mal el güelu paternu, que clamó: “Me robáis a mi nieta”.
Muy feliz desde’ l principiu (igual que ahora), a los 17 años ingresó nel colegiu de la Divina Pastora de León. La destinaron luego al colegiu d’ Arenas de San Pedro (Ávila), p’ ayudar a una profesora con las crías, al tiempu que s’ ocupaba d’ otras tareas nel internáu. Allí coincidió con su tocaya sor Carmen García Seara, la que habría de ser designada diretora del Asilo de Llanes. Después, al colegiu d’ Andújar (Jaén), con las alumnas de l’ escuela-hogar, jiyas de criaos de señoritos. Familias humildes.
Volvería a Arenas de San Pedro, al mismu colegiu, y en 2010 i-tocaría incorporase al Colegiu de la Divina Pastora de Llanes. Al añu siguiente, pasó ya a la Residencia benéfica Faustino Sobrino.
Al principiu, i-costó un pocu adaptase. Daba-i la comida a los asistidos y les jacía compañía, visitaba a los enfermos en sus casas y participaba en la catequesis en la parroquia. Discreta siempre, silenciosa… Simplemente, coherente con la su fe. Hoy, que se tien que ir, pué decise que é una llanisca más. Ella y sus dos compañeras forman parte ya de la mejor memoria histórica de Llanes.
(19 de octubre de 2018)


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