Mis personajes favoritos (Nº 12).
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José Antonio García Álvarez, “Tajuelo” (Llanes, 1933) nació en una casina de la Moría, cerca del Sablón, en un universu acopláu en un callejonucu onde también habitaban los hermanos Teto y Domingo, ejemplos d’ honradez y d’ alma limpia. El padre de Tajuelo, Juan Antonio García del Cueto, de la familia de los Buzos, era marineru y carpinteru de ribera, y a la madre, Anita Álvarez, se la veía ir a Soberrón a coger arena, que luego vendía aquí en botes tomateros, a perrona cada bote.
Era, Tajuelo, el mayor de los jiyos de Juan Antonio y Anita (detrás d’ él venían Manolo y María del Rosario, Cuca, ya fallecida, que era la esposa de Pelayo, el peluqueru). No pisó la escuela, y aprendió a leer por la calle, mientras trabajaba.
Empezó a ganase el pan de críu, con Manolo el zapateru. A los 11 años era limpiabotas e iba a todas las ferias de ganáu y a los mercaos, a Nueva, Ridadesella y onde fuera, con la caja del betún al hombru.
Luego, a la mar: con Adolfo García, el Buzu, a bordu del “Fede”; con Salero en el “San Antonio”; con Trebolín en el “Paquito”; con Estanislao en la “Eloina”; con Adolfo el Buzu otra vez, en el “Nazareno”; con Cimino en el “Carmen”; con Felipe Sordo, el de la Franca, en el “Mari Jose”; con Pepe el Carrilanu en el “San Pedro Apostol” (una lancha con la que estuvo a puntu d’ ise a pique cerca de Francia, cuando andaban al bocarte)…
P’ al Gran Sol, p’ al bacalao, s’ embarcó en Guipúzcoa, y faenaba durante veintiún días en alta mar, y desde Bermeo andaban al bonito por las Canarias.
Muy buen compañeru suyu fue Titi Camará: trabajaron juntos en Bermeo (onde descubrieron que se celebran las mismas fiestas que en Llanes), en la sierra de Perela, en la construcción con los Oves… Buenos tutes se dieron, mano a mano, descargando carbón por la villa y cargando arena en el Sablín. A Tajuelo i-tocó también alguna vez ir en un camión a descargar ocle en Aguilar de Campoo.
Tuvo siempre un bote (cinco en total). L’ últimu fue’ l “Antón”, construidu por el su primu Santiago Fuentecilla, y a bordu del cual ganó dineru. Unas veces iba con Tanín como compañeru, y otras con Pepe “Pistolas”, y vendían a Serafín, en Niembro, los calamares que cogían.
Ahora Tajuelo, que é fiel sanrocudu, como todos los Buzos, ya no va a la mar. Coge la caña de cuando en vez, pero hay pocu que preste y no é cuestión d’ andar por ahí pasando fríu pa nada. I-quedó muy pocu de pensión, pero lleva la jubilación con muy buen ánimu y no aparenta ni en bromas los años que tien. “Como diz el refrán, que me quiten lo bailáu”, comenta.
En 2009, la Cofradía de Pescadores lu nombró “Marineru Mayor”.
Era, Tajuelo, el mayor de los jiyos de Juan Antonio y Anita (detrás d’ él venían Manolo y María del Rosario, Cuca, ya fallecida, que era la esposa de Pelayo, el peluqueru). No pisó la escuela, y aprendió a leer por la calle, mientras trabajaba.
Empezó a ganase el pan de críu, con Manolo el zapateru. A los 11 años era limpiabotas e iba a todas las ferias de ganáu y a los mercaos, a Nueva, Ridadesella y onde fuera, con la caja del betún al hombru.
Luego, a la mar: con Adolfo García, el Buzu, a bordu del “Fede”; con Salero en el “San Antonio”; con Trebolín en el “Paquito”; con Estanislao en la “Eloina”; con Adolfo el Buzu otra vez, en el “Nazareno”; con Cimino en el “Carmen”; con Felipe Sordo, el de la Franca, en el “Mari Jose”; con Pepe el Carrilanu en el “San Pedro Apostol” (una lancha con la que estuvo a puntu d’ ise a pique cerca de Francia, cuando andaban al bocarte)…
P’ al Gran Sol, p’ al bacalao, s’ embarcó en Guipúzcoa, y faenaba durante veintiún días en alta mar, y desde Bermeo andaban al bonito por las Canarias.
Muy buen compañeru suyu fue Titi Camará: trabajaron juntos en Bermeo (onde descubrieron que se celebran las mismas fiestas que en Llanes), en la sierra de Perela, en la construcción con los Oves… Buenos tutes se dieron, mano a mano, descargando carbón por la villa y cargando arena en el Sablín. A Tajuelo i-tocó también alguna vez ir en un camión a descargar ocle en Aguilar de Campoo.
Tuvo siempre un bote (cinco en total). L’ últimu fue’ l “Antón”, construidu por el su primu Santiago Fuentecilla, y a bordu del cual ganó dineru. Unas veces iba con Tanín como compañeru, y otras con Pepe “Pistolas”, y vendían a Serafín, en Niembro, los calamares que cogían.
Ahora Tajuelo, que é fiel sanrocudu, como todos los Buzos, ya no va a la mar. Coge la caña de cuando en vez, pero hay pocu que preste y no é cuestión d’ andar por ahí pasando fríu pa nada. I-quedó muy pocu de pensión, pero lleva la jubilación con muy buen ánimu y no aparenta ni en bromas los años que tien. “Como diz el refrán, que me quiten lo bailáu”, comenta.
En 2009, la Cofradía de Pescadores lu nombró “Marineru Mayor”.
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